El Jojlomá se originó en el siglo XVII y fue evolucionando con el pasar del tiempo. Esta técnica consiste en pintar diversos artículos y utensilios en su mayoría de madera, dándoles tonos abrillantados, entre los que predominan el dorado, el negro, el rojo y el bronce. Al principio, las figuras y motivos eran exclusivamente religiosos, pero hoy en día, se ven diversas como flores, aves, frutas y paisajes, resultando piezas únicas.
El nombre de Jojlomá, se debe a un antiguo pueblo en donde se empezó a trabajar este arte. Por más de 300 años, se han elaborado muebles, vajilla y artículos decorativos con esta expresión, que da la impresión de que las cosas fueran de metal siendo en realidad en madera y todo a base de aceites de linaza, laca, polvo de aluminio y colorantes naturales, es más, los antiguos, usaban materiales de la naturaleza para trabajar.
Más que el precio que puedan tener en el mercado los objetos Jojlomá, su valor artístico y sentimental resulta invaluable, además de ser un buen recuerdo del gigante país.
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